Miniatura del bosque soberano,
consentida del vergel y el viento,
los campos cruzas en busca del sustento
sin perder nunca el colmenar lejano
Lo que saca del cáliz de las flores
lo conduce a su celda reducida;
y luego sin pensar en sus labores.
Sin pensar en el vaivén incierto,
lleva la miel para la amarga vida
!Y el blanco cirio para el pobre muerto!
De aquí a la cumbre, de la cumbre al llano,
siempe en ágil continuo movimiento,
va y torna como lo hace el pensamiento
en la colmena del cerebro humano.
Autor: Guardia Vieja / Enrique Álvarez Henao
Referencias:
1. https://biblioteca.org.ar/libros/157237.pdf
2. Huambachano Temoche, Luciano. (Lima – Perú, 2004). RECOPILACIÓN DE VALSES, POLCAS, PASILLOS, CANCIONES, MARINERAS, FUGAS Y RESBALOSAS, p94.
Notas:
1. Letra del vals cantado por la “Guardia Vieja” es prácticamente igual al poema original de Álvarez Henao, excepto porque se cambia el orden en el que se cantan las estrofas, dejando la segunda estrofa para el final.
2. En su libro, Huambachano referencia a Miguel Almenerio como autor del vals, esto probablemente debido a que el grupo Almenerio-Sàenz grabò la primea versiòn del vals en 1917.
Poema de Álvarez Henao
Miniatura del bosque soberano
y consentida del vergel y el viento,
los campos cruza en busca del sustento,
sin perder nunca el colmenar lejano.
De aquí a la cumbre, de la cumbre al llano,
siempre en ágil, continuo movimiento
va y torna, como lo hace el pensamiento
en la colmena del cerebro humano.
Lo que saca del cáliz de las flores
lo conduce a su celda reducida,
y sigue sin descanso sus labores,
sin saber, ¡ay! que en su vaivén incierto
lleva la miel para la amarga vida
y el blanco cirio para el pobre muerto!